El idioma del corazón

El idioma del corazón


Cada día son menos aquellas
que entender pueden
el idioma del corazón

muchas se pierden, porque
no siempre acompaña a la razón
no solo de retorica se alimenta
no es solo lo que una mente inventa

el corazón no habla en prosa
no entiende tecnicismos
solo dice a uno mismo
que regalemos una rosa

así es como se comunica
con otros corazones
si razones, inadvertido y
divertido sin mas se enamora

pero no todas aquellas
que poseen un corazón querido
le permiten corresponder
dejando al otro herido

la mujer encuentra este idioma
mas nato y comprensible
y por eso es mas visible
que con pasión se enamora

pero por desgracia cada vez
más de ellas comienzan a olvidar
cómo el corazón suele hablar
colgándole de cursi el disfraz.


                                         Josué N. Mtz.

Tu calor, mi abrigo

Tu calor, mi abrigo

El calor de tu cuerpo
prueba cálida de estar viva
caricia que siento y me exalta
me hace saber que estas cerca

y al sentir tu mano tomando la mía
al sentir mis labios besando los tuyos
y parece, que desaparecen
los murmullos sin importancia

es el calor de tu piel
el que me estremece
es el calor de tus labios
el que me enloquece

pero cuando estoy lejos de tu abrigo
sin tu calidez ni tu amor
extrañarte es mi dolor
y congelarme mi camino

así que mi destino será siempre
buscar tu calor, mi abrigo
solo así, ser feliz podré
teniéndote cerca, conmigo

                                   Josué N. Mtz.

El último poema

El último poema

Que día tan triste aquel
el último que volví a verte
te di un abrazo fuerte
y te marchaste infiel

Tú te despediste como amigos
yo me he despedido para siempre
y aunque permaneces en mi mente
es mejor así para los dos

pero nunca fuimos dos
tú eras tú y yo pues yo
tratando estar cerca tuyo
aunque siempre mas lejos

no olvido aquel momento
en que mirando tu partida
una lágrima conmovida, al brotar
quiso segar mi sufrimiento

y ahí me quedé, solo, vacío
perdiendo lo que nunca fue mío
como nube que cubre mis sueños
y esa nube trajo lluvia y frió

ahora, aunque te recuerdo demasiado
me consuela un pensamiento
saberte feliz, siempre sonriente
eso me quita el sufrimiento

por eso hoy te he hecho
este mi último poema
vuela libre tal cual paloma
que siempre te llevaré en mi pecho.

                                             Josué N. Mtz.